4 de enero de 2010

Reflexiones

He aprendido...
que nadie es perfecto

hasta que no te enamoras.
He aprendido...
que la vida es dura,
¡pero yo lo soy más!
He aprendido...
que las oportunidades no se pierden nunca,
las que tú dejas marchar las aprovecha otro.
He aprendido...
que cuando siembras rencor y amargura
la felicidad se va a otra parte.



He
aprendido...
que necesitaría usar siempre palabras buenas,
porque mañana quizás
se tienen que tragar.
He aprendido...
que una sonrisa es un modo económico
para mejorar tu aspecto.
He aprendido...
que no puedo elegir cómo me siento,
pero siempre puedo hacer algo.
He aprendido...
que cuando tu hijo recién nacido
tiene tu dedo en su puñito,
te tiene enganchado a la vida.
He aprendido...
que todos quieren vivir en la cima de la montaña,
pero toda la felicidad pasa mientras la escalas.
He aprendido...
que se necesita gozar del viaje
y no pensar sólo en la meta.
He aprendido...
que es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias:
cuando son pedidos y cuando de ellos depende la vida.
He aprendido...
que cuanto menos tiempo derrocho
más cosas hago.



Colaboración: Alejandro Crapanzano