7 de noviembre de 2009

Escultura















Obra: Venus de Milo
Autor: Anónimo (se le atribuye a Praxíteles o Alejandro de Antioquía)
Técnica: Mármol
Ubicación: Museo del Louvre, París, Francia

Pintura
















Obra: El almuerzo de los remeros
Autor: Pierre Auguste Renoir (1841-1919)
Estilo: Impresionismo
Tecnología: Oleo sobre lienzo

Reflexiones

TE DESEO




Te deseo primero que ames, y que también seas amado. Te deseo también que tengas amigos, valientes y fieles, y que por lo menos tengas uno en quien confiar. Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro. Te deseo además que seas útil, mas no insustituible. Te deseo que seas tolerante, no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros. Te deseo que siendo joven no madures demasiado pronto, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero, porque cada edad tiene su placer y su dolor, y es necesario dejar que el tiempo y el aprendizaje fluya entre nosotros. Te deseo de paso que tengas un tiempo triste, no todo el año, sino apenas un día, pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es vacía y la risa constante es malsana. Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices. Te deseo que acaricies un perro, alimentes a un pájaro y oigas su alegre canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada. Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol. Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico, que por lo menos, una vez por año, pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: "esto es mío" sólo para que quede claro quién es el dueño de quién. Te deseo también que ninguno de tus defectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable. Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recomenzar. Si todas estas cosas te llegaran a pasar, no tengo nada más que desearte.


Fuente: Mileniun FM