8 de junio de 2011

Reflexiones



El cuerpo


En este momento, en el mismo lugar en que te encuentras,
existe una casa a tu nombre.
Eres el único propietario, pero
¿Tienes tú las llaves?
¿O te has quedado afuera?
¿Conoces su interior o sólo la fachada?
Esta casa, refugio de tus recuerdos más profundos y escondidos,
es tu CUERPO.
"Si esas paredes hablaran…"

Imagina que puedes hablar con tu cuerpo.

¿Qué te diría?
¿Qué te agradecería?
¿Qué te pediría?
¿Qué le falta? 

"Mantener el cuerpo con buena salud es un deber.
De otra manera, no seremos capaces de mantener la mente fuerte y clara".
Buda.

Personalmente veo al cuerpo como el ropaje que te pones para salir al mundo. Apropiado al tiempo y a las circunstancias que eliges vivir. Es como la vestimenta que te acompaña en tu camino de perfeccionamiento por esta vida. Es como la caracterización que te ayuda a conseguir tus propósitos. 
Es tu amigo. Amarlo y aceptarlo tal como es, puede hacer una diferencia para ti, cuidarlo interiorizándote de lo que necesita y conociéndolo a fondo.

"Que las limitaciones de tu cuerpo físico
no se atrevan con tu cuerpo soñador".

Ahora, querido lector, me gustaría jugar contigo un momento:

¿Cuánto vales? Estoy hablando de un valor en pesos.
¿Vales más o menos que el mejor caballo de carreras que puedas encontrar?


Se me ocurre que has contestado que mucho más. 
Sin embargo, si fueras el propietario de ese caballo: 

¿Cómo lo cuidarías?
¿Te preocuparías para que tenga una dieta balanceada o dejarías que pastara libre por 
   los campos?
¿Te ocuparías de que tenga un buen adiestrador o dejarías que haga lo que quiera?
¿Te ocuparías de que tenga un buen entrenamiento físico o lo dejarías correr por donde 
   él quisiera?
¿Te ocuparías de que tenga la mejor atención veterinaria y todos sus chequeos al día 
   o lo llevarías al veterinario de vez en cuando y con eso te conformarías?
¿Te ocuparías de que estuviera parte del día ocupado con el entrenamiento y parte del día
   retozando libremente o lo atestarías de carreras y entrenamientos hasta dejarlo 
   exhausto?
Como ves, amigo lector, si fueras el propietario de ese valioso caballo seguramente te ocuparías mucho porque tienes en juego un valor muy importante en él.

¿Qué sucede contigo?
¿Cuánto vales tú?
¿Vales más o menos que ese caballo?
¿Tienes tú una dieta balanceada?
¿Un entrenamiento físico de acuerdo a tus posibilidades?
¿Tienes un coach (un entrenador) que te ayude a sacar lo mejor de ti?
¿Una buena atención médica y todos los chequeos que de acuerdo a tu edad necesitas
   tener?
¿Tienes el tiempo libre que necesitas para disfrutar y descansar?


 "Si de veras quieres vivir bien,
lo mejor es empezar cuanto antes a intentarlo".
W. Auden

¿Qué te falta?

Si quieres, es posible recuperar las llaves de tu cuerpo, tomar posesión de él, habitarlo y reencontrar la vitalidad, la salud y la autonomía que les son propias.

 
 "Aunque sientas el cansancio,
aunque el error te lastime,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque todo parezca nada,
vuelve a empezar".
Almafuerte

¿Qué te parece la idea de hacer un plan?

*Primero: ¿qué haría falta hacer?
*Segundo: ¿por dónde vas a empezar?
*Tercero: ¿cuándo?
 

No pretendo apurarte. Encuentra tu propio ritmo pero:


¡¡EMPIEZA AHORA!!


"Adquirir todos los conocimientos necesarios
te llevará toda la vida.
Si sólo te propones empezar
te alcanzará este instante".


El espíritu es el maestro;
la imaginación, la herramienta,
y el cuerpo, el material... 


“El poder de la imaginación es un factor importante en la medicina.
Puede producir enfermedades en hombres y animales, y puede curarlos... las enfermedades del cuerpo pueden ser curadas con remedios físicos
o por el poder del espíritu actuando a través del alma”.
Paracelso, padre de la medicina moderna 


Fuente: www.patriciahashuel.com.ar